Sebastián Campos Servera está cerca de recibirse de psicólogo, pero es egresado del Colegio San José, últimamente en el ojo de la tormenta debido a un caso de brutal agresión a un niño de 15 años.
El caso ha generado varias reacciones. Algunos detallaron que esto se trataría de una ‘tradición’ en la institución. Servera decidió hacer público su testimonio de cuando fue alumno del colegio.
Dentro de los puntos que suenan más descabellados, el hombre mencionó que a partir del 7º Grado los alumnos mayores les prohibían conversar con sus compañeras de curso. Campos entiende que eso se debería a una cuestión de orgullo, ya que la casa de estudios anteriormente solamente admitía a hombres.
También señaló que era una obligación ser parte de la hinchada en los intercolegiales y, caso contrario, estaba prohibido asistir a estos torneos. “En algunas ocasiones me iba a los intercolegiales con mis compañeras, pero cuando escuchaba que venía la hinchada me escondía, para que no vean que fui y que no estoy en la hinchada”, recordó.
Otras actividades comunes en el citado lugar de estudios, es que algunos niños eran amarrados a las sillas y eran abandonados allí, hasta que puedan salirse por cuenta propia.