La brutal golpiza en el Colegio San José tendría que ver con una prueba para poder demostrar hombría y formar parte de la hinchada para los intercolegiales. La práctica es tan común que todos los cercanos a la institución, incluyendo autoridades, ya conocían sobre esta ‘tradición’.
La misma se concretaba a escondidas y hubiese continuado por el mismo camino, de no ser porque el agredido en esta ocasión, un menor de 15 años, sufrió la rotura de su tabique nasal, presentó golpes en el rostro y una contusión en la cabeza.
Si bien estas acciones fueron rechazadas y repudiadas por los directivos, estos fueron incapaces de frenar la práctica reiterativa.
La información fue divulgada por la psicóloga e integrante de la Comisión de Padres del citado colegio Sandra Basili. La profesional agregó que los agresores, aunque estén identificados, no pueden ser expulsados de la casa de estudios, para no perder el año lectivo.
En cambio, para el alumno agredido las consecuencias pueden ser hasta traumáticas. En este caso, el afectado encontraría dificultades aún para reinsertarse a otras entidades educativas.