Marcelo Benítez, presidente del citado gremio, expuso que debieron llevar adelante la medida de fuerza debido a que se sienten totalmente desamparados por las autoridades, afirmando que el ingreso ilegal de zapatos desde Asia, especialmente de China, a muchos ha dejado sin trabajo y que varios de sus colegas han tenido que emigrar al exterior a buscar mejor futuro.
“Estamos hablando de productos chinos que entran con subfacturación, lo cual genera una competencia desleal (…) Hay calzados que valen dos dólares, no se puede competir contra eso”, repudió en contacto con La Unión R800 AM, añadiendo que “una bota de procedencia china por ejemplo es de material totalmente desechable y vale G. 100.000, mientras que el mismo producto pero nacional y hecho con material sintético y forrado en cuero cuesta G. 180.000, estamos hablando de casi el 50% de diferencia en muchos casos”.
En este sentido, indicó que son 23.000 las personas directamente afectadas, de departamentos como Central, Caaguazú, Paraguarí, Guairá y Cordillera. Sobre el punto, citó que hasta las curtiembres son perjudicadas con el predominio de calzados de contrabando, ya que “si nosotros no trabajamos, ellos tampoco”.
Por lo expuesto, Benítez señaló que han presentado una denuncia sobre el caso ante el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), aseverando que hoy se reunirán con las autoridades de esta cartera de Estado.
De la manifestación hecha ayer participaron cerca de 1.000 zapateros y marcharon hasta el antiguo peaje de la ciudad de Ypacaraí.