“Fue algo muy repentino, porque el cocodrilo era muy grande, enorme, tenía como un metro. Salió del agua y fue directo a robarse unos bocaditos”, expresó entre risas el fotógrafo Isaías Vera en contacto con Enfoque 800 por La Unión.
Explicó que todo sucedió durante una producción de fotos que se realizaba para una adolescente que iba a cumplir 15 años, justamente con una temática de picnic en el Jardín Botánico.
Vera comentó que, antes que un susto, lo que provocó fue mucha risa entre los presentes. “Apareció en principio uno, pero luego hubo cinco más alrededor”, detalló.
Afirmó que, afortunadamente, el animal irrumpió en la escena justo después de haber culminado la sesión de fotos.
No obstante, cuestionó que no exista cartel de advertencia alguno en el área que alusivo a la presencia de yacarés en el sitio, lo cual en otras ocasión podría representar un peligro para los visitantes.
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