Beatriz tiene dos hijos de 15 y 13 años, a quienes quiere llevar a España, pero no puede porque su expareja la denunció por extorsión. Está procesada e imputada, por lo cual no puede abandonar el país.
“Supuestamente extorsioné a mi excuñado, al hermano del padre de mis hijos”, dijo en conversación con La Unión. Mencionó que ella había hecho una denuncia contra su expareja por coacción sexual, violencia familiar y violación, citando que por esa razón se halla con orden de captura. “Yo ya presenté en la Fiscalía dónde vive, con dirección y todo, pero nadie hace nada para agarrarle”, cuestionó. Este caso es llevado adelante por la fiscal Mirtha Ortiz. “El proceso lleva dos años y medio y aún no he tenido el gusto de hablar con ella (la fiscal)”, criticó Beatriz.
“Cuando yo me fui a España, mis hijos se quedaron en la casa donde vivía yo con mi expareja, junto con mi mamá y mis hermanas (…) Él acosaba sexualmente a mi mamá, a mi hermana y esto luego se extendió a mi hija”, expuso la mujer.
En cuanto a la denuncia que recibió por extorsión, aseguró que no sabe en qué se sustenta tomando en cuenta que su expareja no ha presentado pruebas suficientes en su contra, según asegura. “Yo tardé dos años para que se le impute a este señor desde que denuncié el hecho, y a mí en 4 días ya me imputaron. Además, mi hermana y mi abogado también están imputados. Los tres fuimos presos ese día (22 de agosto pasado)”, manifestó.
Señaló que volvió en marzo del 2018 y que desde esa fecha está lidiando con esa situación.
“Estoy ya desesperada, cansada de luchar contra el sistema. Soy una víctima de la burocracia. Yo no tengo ni protección ni nada. Tengo amenazas de muerte, mis hijos también. Ahora mismo estoy viviendo a escondidas en mi casa. No puedo salir ni hacer vida normal”, lamentó.
Beatriz aseveró que el caso de supuesta extorsión está trancado porque las dos fiscales anteriores fueron recusadas.