De los 26 miembros requeridos para el tratamiento conforme al estatuto, solo estuvieron 23. Los estudiantes en protesta ingresaron al Rectorado y acompañaron con batucadas y gritos toda la sesión con la esperanza de lograr la intervención.
Desde casi un mes, venían exigiendo la renuncia de las principales autoridades. Ahora aguardan que la secretaria general, Rosa Benegas y la directora administrativa, Eduvigis Jara también se alejen de sus cargos.
Según los universitarios, la gestión de Meza no fue transparente, ya que supuestamente promovió contrataciones de personales y docentes sin criterios de selección. Hablaron de la existencia de nepotismo y tráfico de influencias y de la presencia de clanes familiares.