Veterinarios piden renuncia de Decana

El doctor Diego Ayala, miembro de la Comisión Directiva de la Asociación de Médicos Veterinarios del Paraguay, manifestó su preocupación ante el brote de brucelosis ocurrido en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción, más aún porque desde surgió la información se trató de ocultar. “Estamos en total desacuerdo con la forma en la cual se manejó esta situación, especialmente con la Decana (Azucena Cabrera) y algunas autoridades de la institución, porque procuraron esconder el surgimiento de la enfermedad no solo ante la ciudadanía, sino ante el sector del ganado, teniendo en cuenta que nuestro país está en una zona endémica”, repudió.

Cuestionó que directivos de Veterinaria UNA no hayan informado acerca del brote de brucelosis al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA) antes del cumplimiento de las 24 horas de haberse realizado los estudios, tal y como lo establece la ley. “Ellos ya tenían los análisis el 25 de septiembre, en el que se afirmaba que una cabra dio positivo. Sin embargo, como ya no pudieron atajar más la bomba, recién informaron el 16 de octubre. Un poco más y llegaban a un mes sin comunicar a nadie”, repudió, lamentando que a consecuencia de esta situación hoy en día ya se han detectado casos de la enfermedad en humanos.

“No puede ser que Veterinaria UNA, que tiene que ser el ejemplo en cuanto a la salud animal y protección a la salud pública para las demás instituciones, no haya utilizado el protocolo”, criticó, aclarando que: “no se le reclama ni se le intima a la Facultad el brote de brucelosis, eso no está en tela de juicio. Se cuestiona que hayan escondido por varias semanas, sabiendo bien a cuánta gente se expone con esta situación”. “Por dignidad la decana debe abandonar su cargo”, afirmó.

Señaló que lo más preocupante del contexto es que no se tiene datos de cuántas personas ingirieron leche contaminada con brucelosis, la cual es vendida cruda, no pasteurizada ni hervida.

Ante el surgimiento del segundo caso de brucelosis detectado en una alumna, Ayala espera que no se haya expandido entre otros estudiantes de la Facultad. “Es una enfermedad que se transmite de animal a persona, de madre a lactante o a través de relaciones sexuales”, expuso.

Considera que, además de comercialización de alimentos nocivos, como lo anunció el fiscal del caso Julio Ortiz, los responsables también deberían imputados por exposición al peligro en el trabajo.

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