“No tenemos ese dato. Habría que investigar bien”, expresó Fuster en contacto con La Unión, quien detalló que fueron encontradas cinco marcas de cigarrillos durante el allanamiento.
En ese orden, dijo que, aunque “por cuestiones de seguridad” demoraron a tres personas que se hallaban en las adyacencias del lugar, finalmente fueron liberadas.
Indicó que nadie se ha presentado hasta el momento reclamando la carga, a excepción de un ciudadano brasileño que trabaja como administrador de uno de los depósitos y quien detalló a los investigadores cómo operaba el sitio.
“Contó que se encarga de cargar en las lanchas las cajas de cigarrillos que llevan los camiones. Dijo que cobra G. 2.000 o G. 3.000 por caja”, expuso Fuster.
Por último, dijo que no importa que el cargamento cuente con documentos, ya que “la conducta es otra” desde el momento en que se trató de enviar las cajas a través de puertos clandestinos.