EFE. Unas 22.700 personas permanecen aisladas y cerca de 9.000 han sido evacuadas o se han autoevacuado en ocho provincias del país por las fuertes precipitaciones registradas desde finales de marzo y el desborde de los arroyos, reveló el Sistema Federal de Emergencias (SIFEM), creado por el Gobierno a finales de 2015 para asistir a los perjudicados.
La región más damnificada es Entre Ríos (noreste), donde hay casi 19.000 afectados por la crecida del río Paraná que ha provocado la acumulación de agua en las calzadas y el consiguiente aislamiento de numerosas localidades.
Por el mismo motivo, en Santa Fe (centro), unas 2.500 personas han tenido que dejar sus hogares y en Chaco (norte), lo han hecho 5.000.
Otras provincias castigadas por el mal tiempo son las norteñas Formosa y Santiago del Estero, con 1.400 damnificados cada una, Corrientes (noreste), la central Córdoba y Buenos Aires, donde la crecida del Río de la Plata y las inestables condiciones meteorológicas han afectado a cerca de 1.500 habitantes.
El viernes pasado, el presidente argentino, Mauricio Macri, visitó Entre Ríos y Santa Fe ver en persona las complicadas circunstancias en las que se encuentran ambas provincias y aseguró que el Gobierno va a llegar “con soluciones” para aquellos que “han perdido todo” y para que la gente “pueda recuperar su vida normal”.
Desde comienzos de año, distintas partes de Argentina se han visto azotadas por episodios de inundaciones debido al fenómeno meteorológico de El Niño, una situación que se intensificó a finales de marzo.