Cheyenne Rose Antoine, una joven canadiense, admitió haber asesinado a su mejor amiga después de verse acorralada con indagaciones de la Policía, la cual descubrió una prueba concisa en una selfie que la chica publicó en Facebook.
Cheyenne, de 21 años de edad, estranguló a su amiga de infancia Brittney Gargol, de 18. La Policía halló el cadáver de Brittney en un basurero en Saskatoon, provincia de Saskatchewan (oeste de Canadá).
Según medios locales, el crimen ocurrió hace dos años. Sin embargo, la joven recientemente se declaró culpable al ya no no poder continuar negándolo, gracias a una fotografía que se tomó y publicó en Facebook con la víctima horas antes de asesinarla.
En la foto publicada en Facebook, ambas jóvenes lucen sonrientes y felices, pero Cheyenne (del lado izquierdo) luce un cinturón grueso, de color negro, el mismo que fue encontrado a solo unos metros del cuerpo sin vida de Brittney (lado derecho), según la policía canadiense.
Foto clave para esclarecer el asesinato.
Luego de aceptar su responsabilidad en el hecho, Cheyenne contó que la noche del asesinato se presentó alterada en la casa de otro amigo y confesó haber golpeado y estrangulado a su amiga.
Además, la joven confesó que las dos se habían emborrachado y habían tenido una discusión, la cual no recordaba con precisión por los efectos del alcohol.
“Nunca voy a perdonarme. Nada de lo que diré o haré la traerá de vuelta. Lo siento tanto, tanto. No debería haber sucedido nunca”, expresó en un comunicado leído por su abogado.
Por su parte, Jennifer Gargol, tía de la víctima, declaró antes de la sentencia: “Casi no hay día en el que no podamos pensar sobre Brittney y lo que paso esa noche, sobre lo que deber haber sentido mientras luchaba por su vida”.
Finalmente, tras sus muestras de arrepentimiento, la jueza del caso, Marilyn Gray, decidió condenarla a 7 años de cárcel por homicidio culposo o involuntario.