Canova afirmó que la construcción de un monorriel hubiese sido más beneficioso, por agilidad de trabajos, y menos perjudicial, para los comerciantes. En ese sentido, dijo que el tráfico vehicular ni peatonal se vería afectado, ya que la construcción se limitaría solamente a la parte media de la avenida. “Eso va arriba, las vías se construyen arriba. Abajo solo se colocan los pilares. Es lo menos invasivo a todo el ecosistema económico, social y de tráfico”, explicó el analista.
Además, resaltó que el monorriel también cuenta con paradas obligatorias y funciona con horarios fijos y cronometrados. “El usuario siempre llega a destino cómodamente”, destacó.
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“El Metrobús se hizo al revés”
Canova criticó el proyecto de Metrobús que quedó abandonado por ser construido de “adelante hacia atrás”. Cuestionó tanto a la empresa contratista Mota Engil, como a las autoridades locales, además de al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por haber respaldado la obra sin una planificación correcta.
Explicó que la ideal ejecución del proyecto hubiese sido que, en primer lugar, se despeje la franja de dominio e indemnizar a los afectados de la zona; en segundo orden, preparar las calles alternativas; y, por último, realizar la licitación, toda vez que los dos primeros pasos se hayan concluido, para posteriormente iniciar las obras civiles.
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Sin embargo, señaló que “por negligencia acá se hizo al revés”, indicando que el proyecto se comenzó por la licitación de la obra y no por preparar el lugar donde se realizarían los trabajos. “Tenemos a la ciudad de Fernando de la Mora que parece Sarajevo o la Franja de Gaza. Es realmente una burla hacia nosotros, los paraguayos, tener algo tan mal hecho”, criticó en comunicación con La Unión.
Canova señaló que no toda la culpa de la lentitud y posterior abandono de las obras es de la empresa contratista Mota Engil, sino también de los ‘especialistas’ y autoridades paraguayas por haber habilitado y apoyado el proyecto mal planeado.
No obstante, sostuvo que el Estado paraguayo “está en todo su derecho” de demandar a Mota Engil por el deficiente trabajo hecho.