El bullying es un mal que, poco a poco, va escarbando en la autoestima de sus víctimas por supuestas bromas que se van de las manos y cuyos infractores son, en muchos casos, victimas también de algún tipo de abuso similar. Igual de mal, este tipo de abusos que suceden mayormente en los colegios son muchas veces visto como algo normal que incluso, las respectivas autoridades, dejan a la vista escapar.
Para evitar este tipo de mal se han visto numerosas campañas de reconocidas agencias que buscan crear conciencia en la población. Lamentablemente, muchas veces, al igual que un contenido viral, tienen poca duración y quedan en el olvido.
Educación en Finlandia
Como se sabe, Finlandia es un país que está invirtiendo grandes recursos a la educación de sus muchachos. Y grandes resultados les ha dado. No por gusto han conseguido en los últimos años el primer lugar en educación superior, educación primaria y formación en el Índice de Competitividad Global (ICG). Y si a esto se le suma que son el segundo país más creativo e innovador de la U.E y del mundo, y que consiguieron los primeros puestos en educación en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), las cosas van muy bien.
Sin embargo, existe un problema contra el que han tenido que luchar que es una verdadera amenaza contra la educación que quieren desarrollar: el bullying. Y es que como saben, este tipo de comportamientos pueden llegar mucho más allá.
El método KiVa
Actualmente, este método es aplicado en el 90% de las escuelas de educación básica. Y tal ha sido su éxito que se ha convertido en una herramienta imprescindible para valorar los centros educativos de ese país.
El término KiVa nace de la unión de las palabras “Kiusaamista Vastaan” (en finlandés, “contra el acoso escolar”) y gracias a ello han logrado erradicar el 80% del acoso escolar de su sistema.
Cómo funciona
El método consiste en no centrarse en la solución mediante la confrontación víctima/acosador, ni intentar que ellos desarrollen extroversión o empatía para poder “enfrentar” el problema. ¿Entonces? Actúa sobre los alumnos testigos que se ríen y que hacen de esta situación un show mediático.
Como se sabe, el “aliento” del público ante este tipo de enfrentamientos sólo da como resultado que la situación empeore, sobre todo, para la víctima. Y lo que KiVa hace es tratar de influir en dichos espectadores para que ellos funcionen como solución dado que los espectadores.
Para ser más precisos, el programa KiVa instruye a los estudiantes a los 7, 10 y 13 años (edades clave en el desarrollo del menor) para identificar las diferentes formas de bullying que se dan en su entorno. De ese modo desde pequeños van desarrollando conciencia que esto es un problema que se debe evitar, al igual que aprenden valores morales y respeto por los demás.
Equipo KiVa
En toda escuela el director elige un equipo KiVa. Éste está integrado por tres adultos que tienen como misión detectar e investigar los casos de acoso escolar para determinar si el acoso es puntual o continuado.
Tras tener claro esto y en ambos casos, la víctima recibe ayuda y luego se habla con los agresores para luego pasar con los testigos, los cuales también son acosadores, con el fin de reducir el acoso escolar que ellos también vienen ejerciendo.
En el 2009, el método KiVa recibió el Premio Europeo de Prevención del Crimen en 2009, entre otros, siendo hasta hoy una herramienta que continua jugando a su favor y que podría ser una solución que en otros lados se podría aplicar.
Fuente: mott.pe