Lavarse las manos es uno de los hábitos más fáciles y eficaces para prevenir la propagación de los microbios. Este hábito es una de las mejores formas de protegerse y proteger a su familia de enfermedades. Las manos limpias pueden evitar que los microbios pasen de una persona a otra y a toda la comunidad, desde su casa y el sitio de trabajo, hasta las guarderías infantiles y los hospitales.
¿Cuándo debe lavarse las manos?
Usted puede ayudarse y ayudar a otros a mantenerse sanos lavándose las manos con frecuencia, especialmente en los siguientes momentos clave cuando las bacterias pueden propagarse fácilmente a otros:
- Antes, durante y después de preparar alimentos.
- Antes de comer.
- Antes y después de cuidar a alguien que está enfermo.
- Antes y después de tratar heridas o cortaduras.
- Después de usar el baño.
- Después de cambiar pañales o limpiar a un niño que haya ido al baño.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de haber tocado animales, alimento para animales o excrementos de animales.
- Después de tocar la basura.
¿Cuál es la forma correcta de lavarse las manos?
Siga los cinco pasos siguientes para lavarse las manos siempre de forma correcta:
- Mójese las manos con agua limpia (tibia o fría) y enjabónelas después de cerrar el grifo.
- Frótese las manos con jabón hasta que haga espuma. Asegúrese de enjabonar el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
- Restriegue las manos durante al menos 20 segundos. ¿Necesita un reloj? Tararee dos veces la canción “Feliz cumpleaños” de principio a fin.
- Enjuáguese bien las manos con agua limpia.
- Séquelas con una toalla limpia, una toalla de papel desechable o al aire.