El Real Madrid recibe al Malmoe en el Santiago Bernabéu, en un encuentro sin nada en juego en lo deportivo para el conjunto español y el acceso a la Liga Europa para el sueco, pero con el orgullo, el dinero de los puntos y sobre todo la paz social en juego, en un ambiente enrarecido en el estadio con una afición que demanda buen fútbol y goles.
Desaprovechó el momento el Real Madrid ante el Getafe. El día perfecto con un 4-0 al descanso y un buen juego en el primer acto para calmar la bronca inicial de los recuerdos del Clásico y el esperpento de Cádiz con la alineación indebida de Denis Cheryshev. De nuevo se dejó llevar en la segunda parte y no ayudó a que el aficionado madridista olvidase tras señalar al técnico Rafa Benítez con silbidos.
Ese es el objetivo marcado por el entrenador madridista para el encuentro que cierra la fase de grupos de la Liga de Campeones con los deberes ya hechos, mantener el nivel de brillantez todo el encuentro con un equipo en el que realizará rotaciones.