“Estamos decepcionados luego de que el presidente de la República vetara el proyecto de ley de regularización de las tierras de Marina Cue. Él (Abdo) fue incluso hasta acá, en Canindeyú, y prometió que esa historia iba a cambiar, que iba a haber fiesta y que iba a curar nuestro dolor, pero al final cambió su discurso”, lamentó Martina Paredes, campesina en esos terrenos, en conversación con La Unión.
Subrayó que Marina Cue nunca fue una reserva forestal y que incluso hay un decreto que establece que son tierras vinculadas a la reforma agraria.
Aseveró que ya habían construido una comunidad, con escuela, almacén, capilla, entre otros elementos, y que ahora temen ser desalojados y que todo lo que erigieron sea derribado. Así mismo, citó que los labriegos producen sésamo, poroto, maíz, tabaco y vegetales y frutas en general. “Acá estamos 160 cabezas de familia. Al final, no tenemos justicia para los campesinos. Nosotros nos comprometimos a cuidar de las 800 hectáreas de bosques que restaban de los más de 1.700 que tienen las tierras”, criticó Paredes, cuestionando que terratenientes sojeros sí cuenten, gracias a los gobernantes, con todos los privilegios para la producción.
Paredes recordó que en el lugar fallecieron 17 campesinos en el año 2012 (11 campesinos y 6 policías) y que el establecimiento de una comunidad de labriegos en el lugar era como una retribución a los caídos, lo cual finalmente quedó echado por la borda con el veto del presidente Abdo.
Como fue declarada como reserva, se esperaba que la normativa las tierras pasen del Ministerio de Ambiente al Instituto Nacional del Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) para el desarrollo de la comunidad campesina.