Cesar Ruiz Díaz consideró que la implementación de los buses diferenciados, implica un mayor coste de pasaje con respecto a los buses normales. Por tanto la gente abona el importe por un mejor servicio que excluye la presencia de vendedores ambulantes.
“Hemos migrado a una parte de la sociedad a los buses diferenciados y esa gente ha dicho que no quiere que los vendedores ambulantes suban, porque están pagando un precio más caro por un servicio diferente”, analizó Ruiz Díaz.
El alto funcionario destacó que en otros países en la región ya no permite la comercialización de productos dentro de los buses. “Y nosotros tenemos que tener en cuenta que somos empresas de transporte público de pasajeros y no salones comerciales”, añadió.
Según Ruiz Díaz, actualmente operan 2.500 buses, de los cuales 500 son los diferenciados. “A ellos les sobran 2.000 para seguir comercializando sus productos, a la par de que van buscando aspectos de formalización”, señaló.