El concejal departamental Rodrigo Miño, uno de los que llegaba al sitio, detalló que los desconocidos, que hablaban con acento brasileño, atropellaron la sede de la Junta pero no se fueron sin llevar a nadie. “Buscaban a alguien, pero no sabemos a quién. Nos llevamos un gran susto. Se tuvo que suspender la sesión por todo lo que pasó”, expresó en contacto con La Unión.
Aclaró que los desconocidos llegaron antes que los ediles y se mantuvieron escondidos en los baños hasta el momento del ataque.
En ese sentido, el concejal Hernán Vergara, quien ya se encontraba en el lugar para sesionar, detalló, también en comunicación con La Unión, que se dispuso a ir al baño cuando, luego de golpear la puerta, le salieron dos sujetos, de los cuales uno de ellos inmediatamente los tomó de rehenes por aproximadamente 10 minutos.
Como aparentemente no encontraron a quien buscaban, emprendieron su huida “rociando” a balazos los vehículos estacionados en la Junta para evitar cualquier intento de persecución.