El abogado reconoció que su cliente cometió el error de comunicar a una comisaría local acerca del traslado de un peligroso reo, como lo es “Samura”, y no a la Comandancia de la Policía Nacional.
“La falta consiste en el incumplimiento de ese protocolo, del cual el no tenía conocimiento. Para mí es una falta administrativa, pero no un delito”, argumentó López en contacto con La Unión.
No obstante, dejó en claro que, a partir de la notificación hecha por su cliente a la comisaría de Emboscada, ya “se debía poner de sobreaviso a toda la estructura policial”.
Aseguró que recomendará a su cliente que cuente todo lo que sabe con relación al caso.