“Sabemos que hay ciudadanos en medio de los escombros que tienen que ser rescatados”, agregó el vicepresidente.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés)el sismo tuvo una magnitud de 7,8 grados y se registró a las 18.58 (hora local) del sábado (23.58 GMT).
El dato fue corroborado por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador. Se trata del terremoto más fuerte en el país desde 1979.
El epicentro del temblor se situó entre las localidades de Cojimíes y Pedernales, en la zona norte de la provincia de Manabí.
El gobierno ecuatoriano decretó estado de excepción en todo el país.
Según Glas, la decisión se adoptó para garantizar el orden, de modo que se pueda movilizar la fuerza pública para la seguridad de los ciudadanos y los bienes.
Las autoridades también declararon en situación de emergencia a las provincias de Santa Elena, Manabí, Esmeraldas, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos.
Y el presidente Rafael Correa –quien interrumpió un viaje por Italia para regresar inmediatamente al país– declaró desde Roma que Ecuador no necesita alimentos para hacer frente a la situación, pero si “algo de respaldo en equipos de rescate”.
Según Correa, unidades de ese tipo llegará al país desde Colombia y México.
“Todo se puede reconstruir, pero no se puede reconstruir las vidas perdidas y eso es lo que más nos duele”, dijo el mandatario en un mensaje en el que le pidió ánimo a los ecuatorianos.
Consecuencias
La ciudad costera de Pedernales, en provincia de Manabí, es una de las poblaciones más afectadas.
“No es el colapso de una casa, sino el colapso de un pueblo entero”, declaró el alcalde de Pedernales, Gabriel Alcívar, a la televisora Teleamazonas.
El canal Telecosta, de la provincia Esmeraldas, reportó cortes de electricidad en toda la provincia, heridos y casas colapsadas.
El diario Expreso de Guayaquil informó que varios edificios y centros comerciales en todo Ecuador fueron evacuados.
Otros medios ecuatorianos reportaron el cierre de carreteras interprovinciales.
El sismo también se sintió con fuerza en Quito, a unos 170 kilómetros del origen, donde los residentes se reunieron en las calles por temor a las réplicas.
El aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, fue cerrado.
Varios usuarios de redes sociales publicaron fotos de un puente derrumbado en esa ciudad.
“Las autoridades insisten en pedir a los ciudadanos que atiendan la información oficial y eviten especulaciones”, señaló Mena.
Tsunami
El Centro de Alertas de Tsunamis en el Pacífico de EE.UU. informó en su página web que olas de 0,3 a 1 metro sobre el nviel del mar son posibles en algunas costas ecuatorianas.
El vicepresidente ecuatoriano señaló que no se declaró alerta de tsunami, pero sí una “alerta de movilización” preventiva en las provincias de Santa Elena, Manabí y Esmeraldas.
En Perú, la Marina de Guerra declaró un alerta de tsunami para la costa norte del país, sin embargo canceló la alarma una hora después.
Autoridades ecuatorianas informaron a los pobladores de áreas costeras que pueden volver a sus casas porque el riesgo de un tsunami fue descartado.
El sismo se sintió también en áreas fronterizas de Colombia y Perú, según informan medios de Bogotá y Lima.
El Instituto Geofísico, a cinco horas del terremoto, ha registrado 36 réplicas de distinta magnitud.
Desde el Vaticano, el mandarario ecuatoriano Rafael Correa informó de que el vicepresidente, Jorge Glas, coordina las acciones de contingencia “a nivel nacional”.
El mandatario tiene previsto llegar a Ecuador el domingo.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol suspendió hoy los partidos programados para el domingo por el terremoto y en cumplimiento del estado de excepción.
FUENTE: BBC