“El movimiento que tenemos es nulo. Esto es totalmente atípico para lo que estamos acostumbrados en diciembre”, aseveró Jorge Peña, director de la Terminal capitalina, en conversación con La Unión.
Señaló que toda esta situación ha generado pérdidas no solo a los comerciantes del sitio y a las empresas de transporte sino a la propia Terminal, ya que factura por pasajes vendidos. “Cada víspera de la fiesta de Caacupé por la Terminal pasaban casi 50.000 personas, hoy no superamos las 15.000”, expuso.
Fue descartado para este año el Operativo Caacupé, por lo que no fue liberado el horario de salida de buses.
Vidal espera que la misma situación se produzca en vísperas de las fiestas de fin de año.
Por otro lado, afirmó que desde hace varios meses la Terminal se halla en proceso de obras y reestructuración, detallando como ejemplo que su edificación pasará de ser abierta a cerrada con blindex y con climatización.
“Estamos en plena etapa de obras. Vamos a seguir lastimosamente molestando a los pocos pasajeros por estas obras. Va a valer la pena todo este tiempo de trabajo”, dijo Vidal, detallando que en más de 40 años de existencia en la Terminal nunca se habían realizado estos trabajos que, según calcula, durarán cerca de un año más.