Francisco será el encargado de proclamar en la misa en San Pedro la santidad de la monja Gonxha Bojaxhium nacida en 1910 en Skopje, bajo el imperio Otomano, que dedicó su vida a los más pobres entre los pobres, lo que le valió el Premio Nobel en 1979. Una “santa en vida” y la “mujer católica más importante de nuestros tiempos” como la han definido en estos años y que además de viajó por todo el mundo y se entrevistó con las personas más poderosas e influyentes del planeta para promover su labor.
El pontífice argentino ha querido que la canonización de la Madre Teresa llegase justo durante la celebración de esta Año Santo dedicado a la Misericordia, la que madre Teresa repartió en las calles de Calcuta y después en todos los rincones del mundo con su congregación las Misioneras de la Caridad. La ceremonia comenzará a las 10:30 hora italiana (08.30 GMT), pero ya desde primeras horas de la mañana la plaza de San Pedro se irá llenando con las 100.000 personas que han podido conseguir una entrada.
Ante la importancia del evento, al que también asistirán representantes de numerosos Estados, se han reforzado aún más las medidas de seguridad en los alrededores de la basílica de San Pedro con tres áreas de control y 3.000 agentes. La delegación oficial española que asistirá al acto estará compuesta por la reina Sofía; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, y el secretario de Estado para la Unión Europea en funciones, Fernando Eguidazu. También viajará hasta Roma la primera dama de Panamá, Lorena Castillo de Varela, y habrá una representación de Honduras con el ministro de la presidencia, Reinaldo Sánchez Rivera.
Las hermanas misioneras de la Caridad han decidido vivir con sencillez la canonización de su fundadora y sólo dos o tres religiosas de las diferentes sedes acudirán en representación de sus zonas. El proceso de canonización de madre Teresa de Calcuta ha sido rápido, ya que murió el 5 de septiembre de 1997, pero ha cumplido con todos los requisitos, como los dos milagros necesarios por su intercesión.
El supuesto milagro que llevará a una premio Nobel a los altares de la Iglesia católica ocurrió en 2008 en un hombre brasileño, que estaba en fase terminal por un tumor cerebral y que salvó su vida después de que su esposa pidiera la intercesión de la beata, según han explicado los informes médicos. El brasileño Marcilio Haddad Andrino estará en la Plaza de San Pedro para asistir a la canonización de la madre Teresa, como el 19 de octubre de 2003 estuvo Mónica Bersa, la mujer india de 34 años que padecía un tumor en el abdomen del que sanó en 1998.
FUENTE: EFE