“Si bien es cierto que el documento de Brasil dice que es una tarifa provisoria, no deja de ser una presión más en la mesa de negociación para después decir que bajaron ya que no se había acordado del lado paraguayo”, indicó Ferreira en conversación con Enfoque 800 a través de La Unión, señalando que Brasil pretende que también baje no solamente el precio que la energía es vendida a su mercado, sino también el precio por el cual la compra.
Expuso que la intención del Brasil es que la tarifa de Itaipú “vaya para abajo”, la cual compran “nuestro 50% y lo venden a un precio muy superior”. “Si se baja la tarifa, el beneficio queda con el que lleva la energía, en este caso Brasil, que lleva el 85%”, dijo Ferreira.
“Si ya baja la tarifa, el siguiente Gobierno en el 2023 va a tener un ‘caballo de Troya’ (…) Habrá que negociar de atrás”, expuso, añadiendo que una forma de revertir la situación es que “podríamos pretender es que nos dejen entrar en el mercado brasileño, pero eso no sería fácil de conseguir si es que ya se bajó la tarifa”.
Señaló que el único beneficio que tendrá Paraguay con la reducción de la tarifa es un decrecimiento de US$ 150 millones en lo que debe pagar ANDE a la Itaipú.