“Usaban una casa como oficina de la Policía Civil de Brasil en Ciudad del Este. Desde acá hacían las llamadas de extorsión por teléfono, luego de recabar información por todos los medios posibles, para poder estafar a sus víctimas”, expuso el comisario Carlos Duré, jefe del Departamento contra Delitos Económicos y Financieros del Alto Paraná, en diálogo con Nuestra Mañana por Unión TV y radio La Unión.
En ese orden, explicó que los ahora detenidos “se hacían pasar por autoridades y creaban una novela referente a una situación particular, identifican a sus víctimas a través de las redes sociales, recolectaban datos personales”. “Una vez que lo hacen, completan una serie de planillas con todos los datos y empieza la extorsión llamándoles a estas personas diciéndoles, por ejemplo, que su hijo está detenido”, aseveró.
Sobre cómo cayeron los autores de estos hechos, el jefe policial afirmó que “habíamos registrado un ingreso de muchos chinos a nuestro país que supuestamente venían para jugar juegos de azar de forma clandestina y que falsificaban productos. Fue ahí que nos encontramos con toda una estructura de extorsión”. Señaló que los sujetos incluso recibieron “capacitaciones” para cometer los ilícitos.
De los ocho brasileños detenidos, dos de ellos cuentan con antecedentes por robo en su país.
Duré señaló que en el sitio, que era una casa “convertida” en una supuesta comisaría, fueron encontrados prototipos de uniformes policiales brasileños, cartelerías como de comisaría y armas de fuego.
De momento, es desconocida la cantidad de víctimas de esta red.