“Nosotros decidimos cancelar el debate porque la propuesta no fue aceptaba por uno de los candidatos, por la forma en que nosotros pretendíamos. Además de la nota formal, Santiago Peña nos explicó sus motivos y entendimos su posición. Él considera que hay que darles oportunidad a los demás candidatos que tienen propuestas y no polarizar solo entre dos”, aseveró Speranza en diálogo con La Mañana De Unión por Unión TV y radio La Unión.
“Estábamos muy entusiasmados con volver a hacer el debate. Somos cinco organizaciones que nos sumamos para ello este año: DENDE, Club de Ejecutivos, ADEC, Fundación CIRD y Horizonte Positivo (…) Nosotros habíamos elegido que sean los dos candidatos, basándonos en encuestas y sondeos, que mejor puntúan para la presidencia. Por eso les invitamos a Efraín Alegre y Santiago Peña. Nosotros no tenemos la intención de discriminarle a nadie. El objetivo de este debate en particular es lo que estoy mencionando. Ya lo hicimos así en el 2018”, expuso Speranza.
Peña quería que participaran del debate, además de Alegre, también Paraguayo Cubas, del movimiento Cruzada Nacional, y Euclides Acevedo, del movimiento Nueva República. Ante esto y la explicación enviada a la organización, se decidió suspenderlo.
El postulante de la Concertación Nacional había aceptado los términos ofrecidos por la organización.
En ese orden, Speranza señaló que el objetivo que perseguía la organización del debate era otro. “No es que nosotros estamos promoviendo la polarización. Desde el punto de vista de la logística no es que sea factible invitar a cuatro candidatos porque pretendemos profundizar en los temas”, expuso.