Ortigoza trabajó durante 12 años en la represa de Itaipú, que Paraguay comparte con Brasil, mientras que Florentín estuvo empleada como funcionaria de esta hidroeléctrica durante cinco años.
“Ojalá el papa se salte su rutina y venga a visitarnos, porque va a pasar cerca de acá al menos en dos ocasiones”, afirmó Roberto González, que hoy cumple diez días acoplado a su cruz, después de que entre diciembre y enero pasara 58 días “crucificado”.
Por si el pontífice decidiera incluirlos en su agenda, los extrabajadores de Itaipú ya tienen todo preparado en las carpas en las que se resguardan de las bajas temperaturas nocturnas y de la lluvia intermitente durante su protesta.
La protesta está encaminada a que Itaipú les otorgue unos beneficios económicos como extrabajadores de la represa, en cumplimiento de un convenio de 1978.
La coordinadora de extrabajadores de Itaipú tiene previsto llevar su reclamo al encuentro que Francisco mantendrá con representantes de la sociedad civil este sábado en el estadio León Condou de Asunción.