El requerimiento de la Fiscalía se fundamenta en la gravedad del hecho punible, y además por la posibilidad latente de fuga y obstrucción a la investigación fiscal por parte de los procesados.

La denuncia sobre el hecho fue formulada por la brasileña Marlene de Fátima Dos Santos Rodríguez (51), domiciliada en la ciudad de Guarapuava, Estado de Paraná (Brasil), madre de la víctima. Según la acción penal, el chico está recluido en el citado reformatorio desde marzo pasado, y el 12 de julio al visitarlo ella notó que su hijo estaba totalmente lastimado. Presentaba además heridas en el ojo izquierdo.

Él le confesó a su madre que fue castigado brutalmente por los guardiacárceles, Taboada Vera y Gamarra Paredes, durante media hora aproximadamente, con golpes de puños y puntapiés en el rostro y en distintas partes del cuerpo, ocasionándole lesiones de consideración.

La imputación resalta que, luego de la golpiza, el menor fue llevado hasta la oficina del hasta entonces director Ricardo Ramón Núñez Duarte, y éste le habría advertido al menor que no contase a nadie lo ocurrido, porque en caso contrario iría a sufrir castigos peores.