“Estuve investigando sobre el Síndrome de la Cabaña y que es ya de larga data. Es como un pánico a salir y eso se adapta a los tiempos de confinamiento que estamos viviendo”, expuso Monges en comunicación con La Unión.
“Es como que el enemigo está afuera y la gente se siente mucho mejor en la casa. Son como un conjunto de situaciones, porque es algo que no vivimos nunca”, agregó.
En ese orden, Monges dijo que la cuarentena por la pandemia en algunos casos afloró trastornos que estaban dormidos en las personas, mientras que en otros potenció los existentes.
Aseveró que estas personas que padecen el síndrome de cabaña, a medida que se va avanzando de fases durante la cuarentena inteligente, tienen que ir perdiendo el miedo y deben salir de las casas de a poco, de modo a ir recuperando la normalidad. A las personas que definitivamente no pueden hacer frente a este problema, afirmó que deben pedir ayuda.
“Siempre es importante buscar ayuda, no tener miedo. Hay que hacer el miedo sea ‘responsable’. ¿Qué significa esto? Yo me hago cargo de lo que yo siento, de lo que tengo miedo, y salgo a enfrentar la vida tal cual está presente y, si no puedo, pido ayuda”, culminó.