“Hasta enero de 2018 reclamábamos una suba de G. 510.000, pero en los últimos nos parece que debe llegar a G. 700.000”, expresó Bernardo Rojas, secretario de la Central Unitaria de Trabajadores – Auténtica (CUT -A), quien afirmó que han cambiado de opinión considerando las “últimas subas salvajes” de los precios de productos de la canasta familiar, combustibles y pasajes de transporte público.
En ese sentido, criticó que autoridades del Ejecutivo no los hayan convocado a la última reunión de análisis del salario mínimo.
Indicó que, una vez alcanzado ese objetivo de G. 700.000, lo ideal sería que el Gobierno establezca una política salarial.