En ese orden, dijo que se descubrió que estas personas recibían el bono, a pesar de no ser necesitados, luego de una auditoría realizada en seis departamentos del país. “Percibían entre G. 250.000 y G. 450.000”, detalló en comunicación con La Unión, añadiendo que “muchos de ellos, cuando se dieron cuenta de nuestra auditoría, empezaron a renunciar masivamente al subsidio”.
De hecho, mencionó que las investigaciones ya han generado un ahorro de cerca de G. 1.000 millones.
El secretario de Estado explicó que el dinero de Tekoporã es un bono alimentario destinado para 157.000 familias a nivel país, el cual es abonado de forma bimestral.