El sistema bancario de Somalia, devastado por años de conflicto y turbulencias económicas, prácticamente ha sido reemplazado por los pagos que se realizan a través de los teléfonos móviles, o el dinero móvil, publica el portal Quartz. Según indica, el dinero móvil es aceptado en Mogadiscio, la capital de Somalia, prácticamente en todas partes: en tiendas, gasolineras, mercados y quioscos, entre otros.
“En las calles de Mogadiscio, el futuro ha llegado”, señala el medio. “El dinero en efectivo está desapareciendo, las tarjetas de crédito son innecesarias, y la compra diaria es rápida y digital”.
Esta popularidad del dinero móvil se debe, ante todo, al hecho de que la gente tiene miedo a portar dinero en efectivo debido a la inseguridad que vive el país africano. Por otra parte, años de inestabilidad económica y la guerra civil han socavado la confianza respecto al sector bancario.
El florecimiento de servicios móviles ha sido vital para la economía somalí, indica Halima Aden, miembro del Foro Económico de Somalia. “La gente está haciendo negocios sin temor a perder dinero en efectivo por los militantes o estafadores”, ha explicado al medio estadounidense.
Sin embargo, la situación en Somalia no es única, subraya el medio digital ruso Slon. Los datos de GSM Assoсiation para el año 2015 muestran que los países del África subsahariana representaron el 52% de todos los servicios de dinero móvil en el mundo. El verdadero líder en este sector es Kenia, que comenzó con esta tendencia en 2007 con la apertura de la plataforma M-PESA por Vodafone.
El modelo se mostró eficaz y la gente empezó a abrir sus propios servicios. Para finales de 2014, la tendencia ya había abarcado a 15 países africanos.