El menor de la ciudad mexicana de Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, contó a las autoridades que se bajó de un taxi, caminó hacia su víctima ?un hombre de 35 años? y le disparó a la cabeza con un arma calibre .40.
“El chico nos dijo que habían contactado con él por Facebook”, explicó a la prensa Miguel Ángel Guerrero, coordinador de Investigaciones Especiales de la fiscalía de Baja California.
Tras recibir el mensaje en la red social con el ofrecimiento de 31.000 pesos mexicanos, acordó reunirse con su contacto en una de las principales vías de la ciudad.
Luego se dirigió en un vehículo hacia una zona de Tijuana, en el estado de Baja California, conocida por sus bares y por el tráfico de drogas, e hizo su trabajo.
Las autoridades de Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, reconocen que cada vez más menores participan en delitos de alto impacto.
“Le dieron un arma y le indicaron a quién debía matar”, explicó el funcionario.
“El niño se baja, dispara, corre a la avenida Revolución, donde es detenido por los policías municipales, fue asegurado con el arma, y está confeso”, señaló.
El hecho, ocurrido el sábado, fue dado a conocer por las autoridades en la madrugada del miércoles.
El menor se encuentra ahora a disposición de un tribunal de menores.
“Suben las páginas en las cuales invitan a jóvenes a participar, al menor lo enganchan allí, le dicen en qué consiste, lo citan para verlo. Al final de cuentas ni dinero ni nada, porque fue detenido”, apuntó Guerrero.
La víctima, informaron las autoridades, recibió heridas de bala en el rostro, pecho, el costado izquierdo y en ambos hombros y falleció mientras recibía atención médica.