“La gente no usa tapabocas, ya comparte el tereré… nos relajamos todito, y eso me preocupa”, expresó Sequera en contacto con La Unión, señalando que en muchas ocasiones, por estas razones, aparecen los casos sin nexo.
En ese sentido, subrayó que, en todos los casos sin nexo detectados hasta ahora por el Ministerio de Salud, estos enfermos, durante las entrevistas realizadas por el personal médico, confesaron haber participado en encuentros sociales.
En ese orden, indicó que la mayor preocupación sobre los casos sin nexo radica en que se produzcan y crezcan en lugares con alta densidad poblacional. Agregó que esto se vuelve un problema en el invierno, ya que “a estos virus les gusta la conducta humana (en esta estación), les gusta aglomeración, más que el frío”.
También aseveró que la franja etaria más expuesta a contraer el virus sigue siendo la de entre 20 y 30 años. Sobre el punto, indicó que, aunque el COVID-19 no afecte con mucha carga viral a los jóvenes, pueden ser portadores y contagiar a personas que se hallen en edad de riesgo o con enfermedades de base.
El director de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud afirmó que indefectiblemente la epidemia está ocurriendo, por lo tanto “queremos que circule en la comunidad, pero no produciendo picos que superen nuestra capacidad de respuesta”.
Por otro lado, Sequera resaltó que las personas que están habilitadas a trabajar se están cuidando en sus puestos laborales. En contrapartida, criticó que parte de la ciudadanía siga sin respetar las disposiciones sanitarias tanto en las calles como en sus respectivas casas.
Por último, dijo que la próxima semana se evaluará si alguna actividad económica retomada en la Fase 2 de la Cuarentena Inteligente provocó problemas de contagio y, a partir de allí, analizar alguna posible modificación en cuanto al calendario establecido.