Adolf Sauer, de la secretaría estatal, admitió que existió en la puja, sin embargo, el valor de la compra cerró en G. 1.700 millones a favor del Estado.
La Senavitat había otorgado una línea de crédito a la cooperativa Ñapu’a Hagua, para que esta construya 38 viviendas en Capiatá. En contrapartida, el ente privado no cumplió con devolver el pago en créditos, con el dinero que entregaban sus socios beneficiarios por las viviendas.
Ante esto, los propietarios de los hogares se manifestaron ante la Senavitat por miedo a perder sus casas. Esta tarde la polémica concluyó para dichos propietarios, Sauer garantizó que estas personas permanecerán en la zona.