La Cámara de Diputados aprobó y sancionó el proyecto de Ley de Paridad Democrática, en una versión que anula en gran parte el objetivo original del documento de distribuir de manera equitativa los principales cargos públicos entre hombres y mujeres.
La senadora del Frente Guasu Esperanza Martínez lamentó que haya sido enviado al Poder Ejecutivo una modificación del proyecto de ley aprobado en el Senado, ya que ese sí establecía un reparto igualitario de cargos públicos. Sin embargo, el aprobado ayer en la Cámara Baja solo contempla la redistribución del aporte estatal, el cual solo obliga a los partidos políticos a utilizar el 15% de los fondos públicos que reciben del Estado para la capacitación de sus las mujeres afiliadas a sus nucleaciones. “Tenemos una ley para educar a las mujeres. Parece que nos consideran a todas tontas y que necesitamos ‘capacitarnos’ para ser iguales a los varones”, cuestionó en contacto con La Unión.
Ante la negativa en la intención de que sea aprobado un proyecto de ley que establezca la paridad democrática, anunció la presentación, dentro de poco tiempo, de una nueva propuesta al respecto. “Quizás por ahora perdimos la batalla, pero no la guerra”, expresó la legisladora.
El proyecto
En su forma original, el proyecto que establecía la exigencia de aplicar la distribución en 50% y 50% de hombres y mujeres en listas legislativas y cabezas de listas, ternas de colegiados, gabinetes ministeriales y puestos en la función pública, había sido originalmente presentado y aprobado en la Cámara de Senadores en marzo pasado.
Sin embargo, esta versión fue revisada por Diputados en junio, con modificaciones que eliminaron todos los artículos fundamentales que estipulaban el reparto de los cargos de manera equitativa.
Ahora, queda en manos del Presidente de la República, Mario Abdo Benítez, de promulgar o vetar la propuesta enviada desde el Congreso.