“El proyecto ya vino mal desde la Cámara de Diputados en cuanto a la pérdida de investidura y que habla de dos tercios. Muchos se ausentaron a la hora de la votación y otros se abstuvieron y la verdad que esta ley es un asco y una vergüenza” vergüenza”, expuso Arrúa en conversación con La Unión.
Recordó que en el Senado se había propuesto el proyecto, pero no se establecía una mayoría especial para aplicar la pérdida de investidura, sino que se respetaría lo que estipula la destitución (mayoría sin especificar). Además, dijo que el escrito propone el requisito de una sentencia judicial firme y ejecutoriada para que sea aplicada la destitución, por lo que deja de ser constitucional su reglamento para la pérdida de investidura.
Espera que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, vete el documento.