El senador Jorge Querey, del Frente Guasú, relató que desde hace dos meses comenzaron a trabajar en un proyecto para reformar la Ley del Instituto de Ablación y Trasplante (INAT), en conjunto con el Partido Democrático Progresista. Este proyecto se da en forma paralela a la Ley Anita, pero busca mejorar las condiciones integrales en el proceso de trasplante, no solo en la donación.
Para este proyecto identificaron los problemas de cada etapa del proceso de donación y trasplante e introdujeron artículos para solucionarlos. Entre algunas de las disposiciones que proyectan proponen la autonomía administrativa del INAT, la presencia constante de un profesional especializado en ablación en los hospitales con Terapia Intensiva y una reforma del sistema de acreditación.
Comentó que se reunió con grupos religiosos de la Iglesia Católica y Cristiana y ambos expresaron que están de acuerdo con la donación, no así de la obligatoriedad. El senador refirió que el proyecto de Ley Anita contempla “con respecto al donante presunto que todos somos donantes entre los 18 a 60 años salvo expresa voluntad escrita y acreditada. Básicamente es una situación obligada, hay países exitosos con esa estrategia”.
El senador mencionó que la propuesta de su partido y el demócratico progresista abarca una serie de aspectos más que las otras iniciativas no contemplan, por lo que hicieron los contactos para que salga una sola ley en relación a la Ley Anita y la propuesta de Ley de Zulma Gómez.
Aseguró que aún existen muchos prejuicios y que en los hospitales la gente cree que a sus familiares “se les va a carnear”. “Tenemos que poner disposiciones transitorias para que a todos los ciudadanos les llegue la información”, afirmó el senador.
El senador opinó que se debe eliminar el término “obligación”, sostener la figura del donante presunto y tratarlo como un proceso de educación. Incluso habló de la posibilidad de incluir en el protocolo de cedulación la manifestación de la voluntad a donar o no.