El proyecto de ley ahora vuelve a la Cámara de Diputados, que solo podrá reenviarlo al Senado con modificaciones, en caso de que una mayoría así lo quiera.
Adolfo Ferreiro, senador por la Concertación Avanza País, quien habló como integrante de las comisiones de Hacienda y Legislación, explicó de manera extendida las irregularidades detectadas en el proyecto. Calificó de “brutalidad” y que solo se pretende legalizar el “saqueo del salario” de los trabajadores.
Cuestionó que se pretenda otorgar privilegios a las empresas de modo a que se descuente de forma automática del salario las cuotas por contratos comerciales. Aseguró que es el trabajador el que tiene la potestad de conducir sus finanzas conforme a sus posibilidades y prioridades.
Los diputados otorgaron media sanción al documento en un primer estudio realizado la semana pasada. Ahora, con el rechazo de los senadores, volverán a tratarlo por segunda vez.
La libranza es el mecanismo a través del cual una persona voluntariamente autoriza, mediante un contrato, el descuento automático de su sueldo, por el concepto de pago a cuotas de productos o servicios que recibe de una empresa.