Las aplicaciones y webs de citas son los nuevos bares donde realizar levantes, facilitan el sexo rápido y sin compromiso, aunque según fuentes de Tinder (una de las apps para encontrar pareja más populares), el 80 por ciento de sus usuarios buscan una relación estable. Sea cierto o no, mientras se espera a que surja el amor se puede pasar el rato, y eso es lo que hacen muchos solteros de ambos sexos que quieren encuentros eróticos sin invertir mucho tiempo en la cacería, justo lo que promete Tinder.
Una investigación hecha por psicólogos de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (UNCT) desmiente el mito de que los usuarios de Tinder tienen más parejas sexuales que quienes no emplean este servicio lanzado en 2012 y que cuenta ya con más de 20 millones de usuarios en 196 países.
Muyinteresante.com publicó los datos del estudios realizado por los psicólogos noruegos:
Las mujeres son más selectivas
Los autores del trabajo analizaron el comportamiento de 641 estudiantes de su universidad con edades comprendidas entre los 19 y los 29 años, de los que alrededor de la mitad utilizan apps de citas. Y averiguaron que quienes se inscribían en estos servicios y declaraban buscar sexo casual no lo encontraban más a menudo que quienes compartían sus objetivos pero se centraban en bares, restaurantes, reuniones de amigos y otros escenarios tradicionales de seducción.
Lo que sí dice la investigación es que hombres y mujeres difieren en la forma en la que usan Tinder y otras apps similares. Las mujeres pasan más tiempo en ellas porque reflexionan más antes de decidirse a abordar a un extraño. Los hombres, por contra, van al grano e intentan contactar con mayor número de candidatas en menos tiempo. A ellas les basta con sus fotos para atraer; ellos necesitan trabajárselo más: si no escriben nada en sus biografías, reciben cuatro veces menos matches (el equivalente del me gusta de Facebook). Pero tampoco hay que preocuparse mucho: según el New York Times, en Tinder se producen 988 rechazos por cada doce éxitos.
Leif Edward Ottesen Kennair, profesor de Psicología en la UNCT, afirma que “las mujeres son más exigentes, y los hombres más impacientes, algo que se explica por razones evolutivas. Ellas tienen mucho más que perder si se unen a parejas de baja calidad”. La explicación es obvia, y nos recuerda que somos animales: las hembras corren el riesgo de quedarse embarazadas, con todo el desgaste y peligro que eso supone, y los machos no. Aunque la emancipación femenina y los anticonceptivos han cambiado las reglas del juego, el peso de la herencia genética aún se observa en las distintas estrategias sexuales de cada género. En este caso, la cultura no ha derrotado del todo a la biología.
¿Y por qué se apuntan?
El estudio también ha analizado qué lleva a hombres y mujeres a usar Tinder. Según los sujetos encuestados, esta app es sobre todo una diversión a la que recurren cuando se aburren o no tienen nada que hacer. En ella, ver fotos de perfiles resulta muy sencillo: basta con deslizar el dedo sobre la pantalla. Si lo haces a la izquierda, descartas a esa persona; pero si es a la derecha, indicas que te gusta. Si la atracción es recíproca, puede empezarse a chatear.
Pero aquí también hay diferencias de género. Según el principal autor de la investigación, el psicólogo clínico Ernst Olav Botnen, los hombres encuestados “tienden a decir que usan estas apps en busca de sexo esporádico y aventuras. También lo hacen para encontrar pareja, pero en menor medida que las mujeres”. Por otro lado, los resultados indican que numerosas usuarias se apuntan a Tinder para sentir que son atractivas y ganar autoestima, algo menos habitual entre los varones.
¿Y qué pasa con la infidelidad?
Solo ocho de los participantes en el estudio declararon tener pareja, así que los autores no se pronuncian al respecto. Sin embargo, una encuesta elaborada por Global Web Index en 2015 señaló que el 42 % de los usuarios de Tinder tienen pareja.
Con información de muyinteresante.com