“El 2022, comparándolo con el 2020 y 2021, fue súper positivo. En lo que respecta a la afluencia de público, prácticamente volvimos a los mismos números del 2019”, resaltó Gayet en conversación con La Unión Hace La Fuerza a través de Unión TV y radio La Unión.
Sin embargo, señaló que el dinero recaudado por las labores “no está alcanzando”. “La gente está gastando menos. Tuvimos meses muy malos, como septiembre y octubre. Ni hablar noviembre, que fue pésimo”, dijo Gayet, añadiendo que también al sector le afectó la suba de precios de sus insumos y el incremento salarial que debieron hacer a los empleados.
Ante ello, indicó que la estrategia que tuvo que llevar adelante el sector fue la de absorber esos gastos elevados con un margen de ganancia menor y cumplir con las deudas, como las que cargan con el Estado, bancos privados y públicos. “Hay restaurantes que no tenían deudas antes de la pandemia. Una vez terminada la pandemia, comenzaron a trabajar muy endeudados”, expuso.
Gayet espera que este 2023 sea un año de afianzamiento de la economía del sector gastronómico, tras lo que ha sido la pandemia del COVID-19, más allá de que los dos primeros meses del año se prevea un descenso de clientela en Asunción y Central debido a que muchos residentes en esas zonas viajan al interior del país.