Gilberto Penayo, abogado de la familia de la nena, señaló que el pedido de recusación no debía ser otorgado, ya que “pérdida de confianza”, que fue lo que alegó José López Orrego, uno de los cinco procesados, no existe en ningún artículo del Código Procesal Penal para suspender el juicio oral.
“En síntesis, fue simplemente una chicana más”, criticó en contacto con La Unión R800 AM, añadiendo que el mismo supuesto implicado en el caso expresó su “desconfianza” hacia sus propios abogados, lo cual también utilizó para pedir la postergación del juicio.
En este orden, también criticó la actitud del tribunal de Apelaciones, que accedió al pedido de López. “Pedimos más firmeza en estas decisiones, porque son 7 acusados, y si cada uno de ellos hace esto, nunca vamos a terminar”, cuestionó el letrado, indicando que esta instancia tiene 10 días para resolver en torno a la solicitud.
Los procesados se exponen a una condena máxima de 30 años y se analiza la posibilidad de solicitar medidas de seguridad, por lo que la pena podría alargarse hasta 40 años.
Los acusados son: Christian Osmar Morán Galeano, Nicolás Fernando Cáceres Oviedo, Luis Ángel Servián Rotela, Ignacio Alcides Sosa Pineda y José Domingo López Orrego.
La niña Viviana Paredes Zanotti Cavazzoni fue acribillada por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) el 18 de junio de 2016 en un procedimiento irregular por parte de los efectivos en la ciudad de Nueva Italia. En ese entonces tenía apenas 3 años de edad.