“Es una tendencia mundial la suba de precios tanto del crudo como de los combustibles ya procesados. Estamos todos preocupados y viendo la manera en que podamos afectar en lo mínimo posible a nuestros consumidores”, expuso Miguel Corrales, presidente de Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (APESA), en charla con Nuestra Mañana por La Unión.
Explicó que esta situación de produce por una mezcla de factores, citando que los más importantes son la alta demanda pospandemia y la crisis política entre Rusia y Ucrania.
Así mismo, Corrales expuso que desde abril se produciría un nuevo aumento si es que el Poder Ejecutivo no extiende la vigencia de
Por su parte, Pedro Balotta, titular de la Cámara Paraguaya del Gas (CAPAGAS), estima que la próxima semana se produciría un nuevo aumento de valores en los combustibles.
“Si tomamos los valores actuales y con el agotamiento del stock, el precio del gas va camino irremediablemente al ajuste del precio. Desde el punto de vista económica, sabemos que esto va a generar un golpe muy duro al consumidor. Estamos haciendo lo imposible para mantener el precio actual, en base al stock que aún tenemos. Estamos en la cornisa”, dijo Balotta en diálogo con Todas Las Voces por La Unión.
Manifestó que los valores internacionales son los que muchas veces condicionan bastante el precio del mercado, por lo cual resulta es muy difícil sostener un determinado valor en un tiempo prolongado.
Considera que la crisis entre Rusia (uno de los mayores productores de petróleo del mundo) y Ucrania no tiene directa repercusión en los índices y valores del gas y los combustibles en general. No obstante, afirmó que podría contribuir al descenso de los precios.
Señaló que lo mejor que puede pasar para que bajen los precios es que “haya una sintonía en el sentido de que los precios, que están muy altos, dentro de una semana tengamos baja”.