Los cocaleros intentan retomar la sede de la Asociación Departamental de Productores de Coca de los Yungas de La Paz, que controla el principal mercado de la hoja de coca del departamento.
El conflicto ha dejado varios heridos, entre cocaleros y policías, y decenas de detenidos. La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los movilizados y los cocaleros tenían artefactos con dinamita, según las autoridades del Ministerio de Gobierno.
El viceministro de Régimen Interior de Bolivia, Nelson Cox, lamentó este miércoles en conferencia de prensa que los enfrentamientos hayan afectado a vecinos de Villa Fátima y Villa El Carmen, en La Paz, quienes se movilizaron para pedir soluciones.
“Se van a activar organismos necesarios que van a ser conducentes por dar tranquilidad a la población, se va efectuar la coordinación pertinente para evitar que se generen mayores situaciones de tensión, afectación a terceras personas que no tienen nada que ver con el conflicto e identificar que esta movilización, que es una protesta social, ya tiene ribetes absolutamente vandálicos identificados con la explosión de dinamitas que están absolutamente reguladas en la tipología penal y por lo cual corresponderá que el Ministerio Público asuma las determinaciones pertinentes a objeto de que exista una regulación en cumplimiento de las garantías constitucionales”, dijo Cox.
Un conflicto que lleva meses
El conflicto cocalero, que comenzó hace meses, se agudizó los últimos 5 días luego de que el Gobierno reconociera el pasado 21 de septiembre a la nueva directiva del sector, afín al gobernante Movimiento al Socialismo, elegida en una asamblea.
La dirigencia opositora del sector cocalero de los Yungas de La Paz no reconoce a la nueva directiva y demanda la devolución de su sede ubicada en el barrio de Villa Fátima de esa ciudad, donde se comercializa la hoja de coca producida en la zona tradicional de la región yungueña.
Días atrás, el gobierno del presidente Luis Arce intentó llegar a un acuerdo con los dos sectores de cocaleros que están enfrentados, pero no tuvo éxito. Según los dirigentes del sector cocalero opositor, el Gobierno quiso imponer a la dirigencia a la que le dio su reconocimiento, pero no la aceptaron.
El viceministro de Régimen Interior de Bolivia informó además que tienen identificadas a 30 personas como promotoras del conflicto cocalero, a quienes investigarán para su procesamiento. Asimismo, convocó nuevamente al diálogo a los dirigentes de Asociación Departamental de Productores de Coca de los Yungas de La Paz para alcanzar una solución al conflicto.
Por su parte, legisladores de la opositora Comunidad Ciudadana han responsabilizado al gobierno por la violencia y los enfrentamientos.
Con información de CNN en español.