“No fue una marcha, fue un atropello a la sede de la gobernación con unos patoteros. Fue un grupo que llegó a la sede y destruyó todo a su paso”, repudió Carlos Giménez, gobernador de San Pedro, en comunicación con La Unión.
En ese sentido, la razón del ataque se debe a que en el predio en cuestión se erigió la subsede de la gobernación sampedrana, la cual los seguidores de D’Ecclesiis, que habrían estado alcoholizados, no quieren que los funcionarios ocupen, según expuso Giménez. De hecho, asegura que todo se debió a una disputa política del diputado de Añeteté con él.