“Sí, tenemos, pero no mucho”, reconoció Rodríguez. En este orden, explicó que hubo una primera licitación que se declaró desierta al no haber oferentes. En contrapartida, señaló que en la segunda licitación sí los hubo, pero que muchos hospitales no retiraron sus respectivos reactivos debido a que, según expone, “el pico actual de influenza llega tarde no solamente a nuestro país, sino a nivel regional”.
Indicó que los centros asistenciales en cuestión utilizaron sus remanentes de reactivos, pero que el problema se presentó porque “no tenían el pico de la enfermedad”.
En este orden, aseveró que el test de influenza no define el tratamiento de la enfermedad, que es sintomática, sino que solo la detecta.
Ahora, Rodríguez señaló que se hará una evaluación en conjunto con la Dirección de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud de modo a analizar cuántos reactivos serán adquiridos a nivel país.