Según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, 350.000 menores aún no se han vacunado contra la influenza, afirmando que se debe a que los padres de los niños no los han llevado a aplicarse las dosis.
La doctora Sonia Arza, del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), señaló que, de las 600.000 dosis pediátricas que han llegado, aún quedan poco más de 300.000 por aplicar, aunque aclaró que “una dosis no es igual a un niño”. Detalló que esta franja etaria en gran parte aún no fue vacunada es de 6 meses a 3 años. Explicó que, como en su gran mayoría aún son menores que no van a la escuela, por lo que la única forma de aplicarles las dosis es yendo hasta sus casas, pero si los mismos padres se niegan “es difícil realizar el trabajo”. No obstante, indicó que están desarrollando distintas estrategias para que no existan excusas.
Aseveró que los niños menores de 3 años son los más vulnerables a este tipo de enfermedades respiratorias, que inclusive corren el riesgo de morir.
Exhortó a los padres a enviar a sus hijos a los vacunatorios distribuidos en todo el país.