En cuanto a la posible razón del cambio en la gerencia de Prestaciones Económicas, dijo que es “dinero”. Comenzó con la denuncia que había hecho hace unas semanas cuando anunciaba en conferencia de prensa que había empresarios que exigían a sus empleados ir a trabajar, pese a estar suspendidos. El argumento de los empleadores era que recibían el subsidio de la previsional.
Mencionó que lo último fue el pedido de los marinos de querer cobrar jugosas jubilaciones mensuales de entre G. 60 y G. 80 millones, cuando el límite establecido por la carta orgánica del IPS estipula que se abone en este concepto solo hasta el equivalente a 10 salarios mínimos (cerca de G. 22 millones). Ese artículo fue cambiado por un fallo de la Corte, estableciendo que la jubilación podría realizarse por el modelo de capitalización individual.
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“Eso (la jubilación) sale del modelo de capitalización colectiva. Si queremos cambiar nuestro modelo, debemos discutirlo entre todos los sectores y no entre cuatro paredes”, expresó Halley, enfatizando que el presidente de la previsional, Vicente Battaglia, “no tiene la capacidad para llevar al frente una institución como el IPS” y que, con este rumbo, va a terminar en un “colapso”. “¿Por qué no nos llamó para defendernos? Él en vez de plantarse ante la Corte, aceptó”, cuestionó Halley en contacto con Cada Siesta por La Unión, recordando, de hecho, que desde hace dos meses no conversaba con el titular de la previsional, justamente por las desavenencias en el manejo.
“Yo no quiero esconder la basurita bajo la alfombra y decir que todo está bien, no quiero trabajar con gente improvisada que no sabe cómo manejar (…) Yo no di causas para ser cambiado pero bueno, se acata y se cumple la decisión”, expuso.
Halley deja el IPS tras 23 años de trabajo al frente de la gerencia de Prestaciones Económicas. “No sé por qué me felicitan, yo solo hice mi trabajo”, dijo.
En su reemplazo ya fue designada Cecilia Rodríguez.
