El desfile ha estado protagonizado por 12.000 efectivos agrupados en 37 unidades de gala a tierra y columnas mecanizadas que incluyeron más de 190 piezas de armamento, entre ellos equipos militares históricos.
La exhibición aérea, que estuvo a punto de ser cancelada por el mal tiempo, contó con la participación de 76 aviones y helicópteros: entre ellos un bombardero estratégico Tupolev Tu-160 escoltado por cuatro aviones de combate Sukhoi Su-35S, otro Tu-160 con el avión nodriza Ilyushin IL-78 simulando una operación de reavituallamiento en el aire, los MiG-31K portamisiles hipersónicos Kinzhal y los cazas de quinta generación Su-57.
El punto final lo marcaron el llamado ‘diamante de Kúbinka’, una alineación de nueve Su-30SM y MiG-29 pertenecientes a los grupos de acrobacia aérea Rússkie Vitiazi (Guerreros Rusos) y Strizhi (Vencejos), y una bandera de Rusia dibujada en el cielo por seis aviones de ataque a tierra Su-25.
Ya en su discurso, Putin ha resaltado la importancia de la victoria lograda en 1945 sobre la Alemania nazi. “Una victoria monumental, de importancia trascendental para el destino del mundo entero” en la celebración de un día que “ha sido, es y seguirá siendo una fiesta sagrada para Rusia, para nuestro pueblo”, afirmó. Para los rusos y la mayoría de los países postsoviéticos, la Gran Guerra Patria abarca el período entre la invasión alemana de la URSS, que comenzó el 22 de junio de 1941, y el segundo acta de capitulación militar incondicional del régimen nazi que se firmó a las afueras de Berlín cuando en Moscú ya era el 9 de mayo de 1945.
Putin ha censurado en particular “los intentos de reescribir la historia, absolver a traidores y criminales que tienen las manos manchadas de sangre de cientos de miles de personas inocentes”. “El pueblo soviético defendió a su Patria y liberó de esa peste parda a los países europeos, emitiendo una sentencia histórica contra el nazismo”, ha enfatizado, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
Una vez concluido el desfile, el presidente recorrió a pie varios centenares de metros que separan la Plaza Roja del Jardín de Alejandro, al pie de la muralla del Kremlin, para hacer una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido.
Con información de Europa Press.