“En su tradición dice que cuando más sufre el animal, más exquisita es la carne”, dijo Vigo señalando al Festival de Yulin, en China, donde sacrifican cada año alrededor de 10.000 perros.
La mujer condenó la acción y dijo que, aunque sea una tradición de los extranjeros, estos mientras estén en nuestro país deben respetar nuestra cultura, y aquí no se comen perros. “En este país, los perros y los gatos son parte de nuestra familia”.
“Rubio se salvó para darnos un mensaje”, expresó en otro momento María Inés, a la par de pedir que se apruebe una ley que proteja a los animales en nuestro país.