La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dirigió hoy una carta a las esposas de los líderes opositores Antonio Ledezma y Leopoldo López, presos en Venezuela, en la que “agradece sus iniciativas” y dice que Brasil “busca incansablemente una solución a la crisis” en su país, según el texto al que tuvo acceso Efe.
Mitzy Capriles y Lilian Tintori se encuentran hoy en Brasilia, donde han sido recibidas por miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Cámara cuyo pleno aprobó esta semana una moción de censura contra Venezuela por lo que calificó de “detenciones arbitrarias” de opositores. Entre los opositores en esa situación, la moción de censura citó al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y al dirigente del partido Voluntad Popular Leopoldo López, quienes están en prisión por participar en supuestos planes “terroristas” que habrían estado dirigidos a derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
La carta dirigida a Capriles y Tintori a la que tuvo acceso Efe fue en respuesta a una audiencia no concedida; está firmada por el jefe del gabinete personal de la jefa de Estado de Brasil, Álvaro Henrique Baggio, y dice que “la presidenta Dilma Rousseff desea una pronta y feliz solución” a la situación que se vive en Venezuela. También asegura que el Gobierno brasileño “busca incansablemente una solución a la crisis política” de Venezuela “dentro del más absoluto respeto al Estado democrático”.
Sin explicar las razones por las que no recibió a las esposas de Ledezma y López, la carta también señala que Rousseff “agradece las referencias a Brasil” que han hecho Capriles y Tintori, quienes han subrayado durante su estancia en el país el “carácter democrático” de su Gobierno y sus instituciones. Asimismo, el texto señala que “la presidenta Dilma Rousseff agradece sus iniciativas”, aunque sin aclarar si se refiere a sus gestiones en favor de la libertad de los que califican de presos políticos.
El mes pasado, en una entrevista con la cadena CNN, Rousseff abogó por la libertad de los opositores presos en Venezuela, aunque sin distanciarse del Gobierno de Maduro, con el que mantiene unos estrechos lazos de cooperación y cierta identificación ideológica.
Esa posición fue luego subrayada por el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, responsable de la coordinación política en el Gobierno de Rousseff, quien consideró “inadmisible que haya presos políticos” en cualquier país de América Latina.