La inseguridad golpea a todos. Pero hay casos en que la inquietante situación escapa del círculo de la indiferencia.
Marta Vallejos es una persona no vidente, quien lamenta que delincuentes se hayan llevado su computadora. El aparato tecnológico la acompañaba todos los días y era un elemento indispensable para su manejo diario, debido que a través de ella podía leer libros, mantenerse informada o continuar capacitándose profesionalmente.
La mujer es licenciada en psicología clínica y trabaja como docente universitaria. “Tenía toda mi biblioteca ahí, toda mi producción intelectual”, comentó.
“La computadora habla”, apuntó, explicando que este es la primera característica llamativa de la máquina.
Entre la noche el miércoles y la madrugada del jueves, los malvivientes ingresaron a su domicilio, en el Barrio Obrero, para llevarse la computadora y otros electrodomésticos, aunque a estos últimos Vallejos le resta importancia.